FUNDACIÓN ABEGG: TEXTILES MEDIEVALES DE ESPAÑ

FUNDACIÓN ABEGG: TEXTILES MEDIEVALES DE ESPAÑA

www.abegg-stiftung.ch

  • Del 11 de mayo hasta noviembre 2020
  • 14.00h bis 17.30h
  • Abeggstrasse 67
  • 3132 Riggisberg

La Fundación Abegg se dedica a recoger, preservar e investigar los textiles históricos. Se encuentra en las afueras del pueblo de Riggisberg en los Prealpes de Berna. Allí se encuentra el Museo de Textiles y Artes Aplicadas, el museo residencial «Villa Abegg» y la biblioteca científica.

La nueva exposición especial de la Fundación Abegg utiliza textiles preciosos para iluminar la agitada historia de España en la Edad Media. Presenta principalmente tejidos de seda de los siglos XII al XV, que fueron hechos por tejedores musulmanes pero que han sobrevivido en un contexto cristiano. Esto hace que estos objetos, más allá de su valor histórico-artístico, sean importantes fuentes contemporáneas para las cambiantes relaciones de poder entre los gobernantes cristianos y musulmanes. Al mismo tiempo, son testigos de un fructífero intercambio entre religiones y culturas: desde el siglo VIII hasta 1492, las dinastías musulmanas gobernaron grandes partes de España. Con la cultura árabe y morisca, el tejido de seda también llegó a la Península Ibérica. Los tejedores islámicos eran maestros de su oficio. Produjeron las telas más espléndidas. Sus telas de seda eran codiciados productos de lujo que causaron furor más allá de las fronteras del país. Como botín de guerra, regalos diplomáticos o mercancía cara, también llegaron a manos de los reyes cristianos y dignatarios espirituales del norte de España. Es principalmente gracias a su uso eclesiástico que muchas de estas telas han sobrevivido hasta hoy, ya sea como cubiertas de reliquias, vestimentas litúrgicas o adornos de altar. Estos tejidos de al-Andalus, como se llamaba el sur musulmán, dieron forma a la cultura de la representación de la España islámica y cristiana hasta finales de la Edad Media. Los centros artísticos del Norte, por otra parte, ciudades como Burgos o Barcelona, por ejemplo, eran conocidas sobre todo por sus preciosos bordados con temas pictóricos cristianos. Sólo en el curso del siglo XV, se crearon en España telas de seda, que estilísticamente y en sus motivos tenían poca o ninguna semejanza con la cultura árabe.